El Poderoso Sable de la Palabra. Descubre lo que sucede cuando Dios habla.

La Biblia, sin lugar a dudas, es insuperable porque, como Dios, no hay quien nos hable. 

REMAR LA BIBLIA

Día 12

Freitag (Viernes)

☁️🌡️13°🚣‍♂️

Comienza un nuevo día en esta segunda semana de Abril que ya está llegando a su fin.

En esta mañana, antes que nada, comienzo a leer el Salmo 119 y escribo los versos en un cuaderno, usando mis propias palabras como si fuera yo el que lo estoy diciendo.

Te recomiendo que hagas lo mismo. Busca tu libreta, busca un lápiz, toma un hoja, y anota con tus palabras lo que dice el salmista. Mientras tomas tus propias notas, piensa y medita en cada cita. Luego saldremos a remar como ya está siendo habitual.

Salmo 119:1-3 

(Mi versión personal)

Bienaventurados los que andan por el camino perfecto, los que siguen la voz del Maestro. Los que atienden a la Palabra de Dios.

Muy dichosos todos aquellos que atesoran sus mandamientos y los que con todo el corazón buscan al Señor, en todo momento, porque no harán lo malo quienes andan por el camino sagrado.

Salmo 119:1-3 (Según Gerwuer)

Hoy salgo a REMAR LA BIBLIA 🚣‍♂️👉📖 desde muy temprano. 

Comienzo, sin más demora, con la entrada en calor buscando preparar mejor el corazón.

Me inclino en oración 🛐

Salmo 119:4-5

(Mi versión personal)

Oh Señor, tu nos has encargado que guardemos tus mandamientos tan amados.

¡Cuánto anhelo que mis caminos sean ordenados para poder guardar tus Estatutos Sagrados!

Entonces, no seré avergonzado, porque tus Palabras he apreciado y atesorado.

Ahora me levanto, mirando al cielo y adoro al Señor diciendo.

Me extiendo en adoración 🙌

Salmo 119:7-8

(Mi versión personal)

Te alabaré, oh Señor, con rectitud de corazón cuando aprenda tus justos juicios.

Entraré en razón, guardaré tu Palabra. No me abandones, te lo pido por favor. No me abandones por nada. Te doy toda la gloria y la alabanza.

Vamos, tomemos los dos remos y salgamos a remar leyendo Génesis y Juan. Usemos la Biblia nuevamente para seguir avanzando contra la corriente.

Remo 1

Génesis 1:1, 2:7-9, 15-17

1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

…

2:7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.

8 Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado.

9 Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.

…

15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.

16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo:, De todo árbol del huerto podrás comer;

17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.

(Génesis 1:1; 2:7-9,15-17)

Remo 2

Juan 1:1-5,9-14,27,34,37-41

1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

2 Este era en el principio con Dios.

3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

5 La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.

…

9 Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.

10 En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.

11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.

12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;

13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

…

27 Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado.

…

34 Y yo le vi, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.

…

37 Le oyeron hablar los dos discípulos, y siguieron a Jesús.

38 Y volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: Rabí (que traducido es, Maestro), ¿dónde moras?

39 Les dijo: Venid y ved. Fueron, y vieron donde moraba, y se quedaron con él aquel día; porque era como la hora décima.

40 Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús.

41 Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo).

(Juan 1:1-5,9-14,27,34,37-41)

Hoy hemos repasado algo de lo que ya hemos leído. Estamos en el proceso de aprender a Remar la Biblia, pero además intentamos bucear, es decir, sumergirnos en el texto, profundizar, tratando de encontrar alguna perla de valor sin igual. 

Cómo dije al comenzar, LA BIBLIA, sin lugar a dudas, es insuperable, porque como Dios no hay quien nos hable.

Si dedicas tiempo a leer la Biblia, si meditas en cada una de sus Palabras, sin dudar, sin rechazar, sin cambiar nada, tendrás una mentalidad renovada, ya no pensaras en tonterías, ni buscarás las vanidades de esta vida.

Cuando sea Dios quien te hable, sentirás que su Palabra, primero es como un sable formidable, sus versos te partirán en dos el corazón. Pero al final, su Gracia y su Verdad actuarán como un bálsamo que trae sanidad. 

La Biblia es incomparable, a su lado, las mejores palabras humanas, los dichos de los hombres más sabios, son tan solo como simples espadas de papel, que nada nos pueden hacer.

Si quieres ver los mejores resultados deja de lado tus propias ideas y conceptos humanos. Recibe el mensaje que Dios ha dejado grabado en su Libro inspirado.

Dios, el Señor, en tan solo seis días formó todo lo que existe en el Universo y no es ningún verso.

Tienes que comenzar por aceptar la verdad de manera literal, aunque la ciencia te quiera hacer pensar que las enseñanzas de la Biblia no tienen ninguna consistencia o que no hay evidencia, en realidad es la ciencia la que se equivoca, y no Dios, cuando abre su boca.

Tienes que aceptar que Dios se hizo carne entrando, por la obra del Espíritu Santo, en el vientre de María, la que, como está escrito, era virgen todavía.

Tienes que recibir a Jesús el Mesías si quieres resucitar luego de esta vida.

Sigue remando la Biblia cada día y encontrarás la verdad y la sabiduría.

Abrazo fuerte 🫂 

Gerwuer ⛵️