La mejor manera de aprovechar el tiempo.

REMAR LA BIBLIA 

La mejor rutina para el crecimiento espiritual es leer La Biblia y aplicar su instrucción sin objeción.

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Sigo avanzando y meditando a medida que La Biblia voy remando. Si dejo de remar dejo de meditar y si dejo de meditar dejo de avanzar en la vida espiritual.

Remar La Biblia es una buena rutina que requiere devoción y disciplina. 

Comienzo con la entrada en calor.

Me inclino en oración 🛐

Me estiro en adoración 🙌

Abro mi Biblia en el Salmo 119 y comienzo a leer en el verso 105 que dice: “Lampara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino”

Dedico un momento a pensar y me doy cuenta que:

La Palabra de Dios es la única luz que nos permite ver a Jesús. Con ella podemos encontrar el camino verdadero que nos conduce al cielo. En este mundo de tanta oscuridad, La Biblia, con su luz, nos da seguridad.

Sigo leyendo algunos versos más de este Salmo y trato de escribir lo que dijo el autor pero usando mis propias palabras.

Salmo 119:105-112

(Mi versión personal)

Tu Palabra es una lámpara que me ilumina al avanzar por esta vida, ella es como un faro en mi sendero.

Me he comprometido, y lo quiero confirmar, tus mandamientos rectos voy a guardar. 

Oh Señor, admito que estoy afligido en gran manera, por eso te pido que, conforme a tu Palabra, renueves mi vida entera.

Ruego que para ti sean agradables los sacrificios voluntarios de mis labios y que me enseñes tus Justos Juicios a diario.

Mi vida está en constante peligro pero, de tus dichos Sagrados, no me he alejado. Me han puesto trampas los impíos malvados pero aún así de tu ley no me he desviado.

Tus testimonios son el gozo de mi corazón y los considero mi mayor heredad. Por eso me inclino a cumplir tus mandatos por la eternidad.

Salmo 119:105-112 (según Gerwuer)

¡Qué bien me hace poder pasar un tiempo reflexionando en las palabras de este Salmo!

Ahora sí me dispongo a remar un poco más con Génesis y Juan.

Hoy comenzamos con el capítulo 5

Remo 1

Génesis 5:1-5

1 Este es el libro de las generaciones de Adán. El día en que creó Dios al ser humano, lo hizo a su semejanza.

2 Hombre y mujer los creó; y los bendijo, y les puso por nombre Adán el día en que fueron creados.

3 Vivió Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y le puso por nombre Set.

4 Fueron los días de Adán después de haber engendrado a Set, ochocientos años, y engendró hijos e hijas.

5 Así que Adán vivió novecientos treinta años, y murió.

(GÉNESIS 5:1-5)

Remo 2 

Juan 5:1-18

1 Después de estas cosas había una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén.

2 En Jerusalén, cerca de la Puerta de las Ovejas, hay un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos.

3 En ellos yacían muchos enfermos, ciegos, cojos y paralíticos que esperaban el movimiento del agua,

4 porque un ángel descendía al estanque de vez en cuando, y agitaba el agua; y el primero que descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviera.

5 Allí había un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.

6 Cuando Jesús lo vio acostado, y se enteró de que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: «¿Quieres ser sano?»

7 El enfermo le respondió: «Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando el agua se agita; y en lo que llego, otro baja antes que yo.»

8 Jesús le dijo: «Levántate, toma tu lecho, y vete.»

9 Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho y se fue. Pero aquel día era día de reposo,

10 así que los judíos le dijeron a aquel que había sido sanado: «Hoy es día de reposo; no te está permitido llevar tu lecho.»

11 Pero él les respondió: «El mismo que me sanó fue el que me dijo: “Toma tu lecho y anda”.»

12 Entonces le preguntaron: «¿Y quién fue el que te dijo: “Toma tu lecho y anda”?»

13 Pero el que había sido sanado no sabía quién lo había sanado, pues Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar.

14 Después Jesús lo encontró en el templo, y le dijo: «Como puedes ver, has sido sanado; así que no peques más, para que no te sobrevenga algo peor.»

15 Aquel hombre se fue, y les hizo saber a los judíos que el que lo había sanado era Jesús,

16 y por eso los judíos lo perseguían y procuraban matarlo, porque hacía esto en el día de reposo.

17 Pero Jesús les respondió: «Hasta ahora mi Padre trabaja, y yo también trabajo.»

18 Por esto los judíos con más ganas procuraban matarlo, porque no sólo quebrantaba el día de reposo sino que, además, decía que Dios mismo era su Padre, con lo cual se hacía igual a Dios.

(San Juan 5:1-18)

Hasta aquí remamos por hoy. 

Gracias por tu compañía. Espero que podamos seguir remando juntos día tras día.

Lo que me propongo es ir recorriendo La Biblia, leyendo algunos versículos del Antiguo y del Nuevo Testamento.

En algunos casos iré agregando algún comentario o pensamiento al respecto.

Por ejemplo, de la lectura de hoy en Génesis es importante mencionar que la Genealogía de Adán no incluye a todos los hijos que Adán y Eva engendraron. Hay muchos seres humanos que no son mencionados.

Un detalle para tener en cuenta es que el sustituto de Abel no llegó de inmediato. Adán y Eva tuvieron que esperar varios años para ver nacer al niño de la promesa. 

Génesis 5:3 dice que cuando Adán tenía ciento treinta años, fue padre de un hijo que era conforme a su semejanza, es decir era igual a él, y entonces lo llamó Set. 

No sabemos cómo se dieron cuenta que éste niño era el que reemplazo de aquel hijo que había sido asesinado por Caín, pero lo cierto es que con la llegada de este hijo los hombres comenzaron a buscar a Dios.

El propósito de esta genealogía es mostrar la linea de los que fueron engendrados a partir de Set, es decir el sustituto de Abel. Estos son los que viven invocando a Dios. Es la linea de la fe. Desde aquí la historia nos llevará hasta el nacimiento de Jesús en Belén.

Ha quedado de lado Caín con toda su descendencia. No se los tiene en cuenta. Quedar perdidos en el olvido es el destino de los que andan por malos caminos. 

Creo que, con la llegada de Set, Adán y Eva pudieron dormir o morir tranquilos sabiendo que el cumplimiento de la promesa ya estaba en camino. Ellos sabían en quién habían creído y entendieron que, a pesar de haberle fallado, no serían olvidados.

Sin duda la esperanza de Adán y Eva estaba bien fundamentada, porque creían en la Promesa que Dios había dejado. Podían esperar el tiempo que fuera necesario sabiendo que el hijo llegaría. Pero es una pérdida de tiempo esperar en promesas que no tienen fundamento.

El paralítico que se encontraba en el estanque de Betesda, por ejemplo, estuvo perdiendo el tiempo, esperando un milagro basado en un cuento. Desperdició 38 años de su vida siguiendo una tradición. 

El Señor en su misericordia se le acercó y le preguntó: ¿Realmente quieres ser sano? Entonces créeme y deja este lugar, toma tus cosas y comienza a caminar.

Termino con un pensamiento. 

¿En verdad quieres ser salvo? ¿Quieres entrar al cielo?

Deja ya de confiar en tu tradición, deja de perder el tiempo siguiendo puros cuentos. Comienza ahora mismo a seguir a Jesús el Maestro.

Solo su Palabra es el verdadero fundamento.

Abrazo fuerte 🫂 

Sigamos remando contra la corriente.

Gerwuer ⛵️