Presta atención a la luz del Faro

La Biblia es como el Faro en el mar, con su luz nos señala el único lugar por donde tenemos que avanzar para no naufragar. 

- Gerwuer ⛵️ 

REMAR LA BIBLIA

¡Bienvenido a un nuevo día con la Palabra de Dios!

Los marineros del Velero que navega rumbo al cielo ya sabemos que tan solo la Palabra del Buen Capitán es la que puede guiarnos cuando estamos rodeados de tanta oscuridad.

Vale la pena todo el tiempo y el esfuerzo que le dediquemos a esta rutina de Remar La Biblia.

En este día, antes de comenzar a remar, deseo compartir contigo algunas citas o frases que otros han llegado a decir sobre la importancia de leer la Biblia. 

El conocido misionero llamado Stanley Jones dijo:

“La Palabra tiene que encarnarse en nosotros antes de que pueda ser poder a través de nosotros” 

- Eli Stanley Jones 

(1884 - 1973)

La escritora cristiana, Wendy Bello, hizo esta declaración: 

“Lo que llene nuestra mente, llenará nuestro corazón. Llénala de la Palabra de Dios”

- Wendy Bello 

Otra frase que me encanta es la que dijo Corrie Tem Boom

“No te preocupes por lo que no entiendas de la Biblia. Preocúpate por aquello que si entiendes y no aplicas en tu vida.” 

Corrie ten Boom

(1892-1983)

Teniendo esto en cuenta tomemos nuevas fuerzas y salgamos a Remar la Biblia 

Comencemos con la entrada en calor.

Nos inclinamos para orar 🛐

Nos estiramos para adorar 🙌

El escritor del Salmo 119 tambien demostró tener un gran amor por la Palabra de Dios y en su Salmo se encuentran muchas frases hermosas. 

Busco mi cuaderno de notas y escribo unos versos del Salmo 119

Salmo 119:73-80

(Mi versión personal)

Tus manos me hicieron y me formaron; dame entendimiento y aprenderé tus mandamientos.

Aquellos que te temen se alegrarán al verme porque tu Palabra es la esperanza que me sostiene.

Oh Señor, yo sé que tus juicios son rectos y por eso acepto tu corrección, necesitaba ser quebrantado, y pasar por aflicción, pero ahora te pido que, conforme a tu Palabra, traigas a mi alma consolación. Venga sobre mi tu compasión, dame de tu aliento de vida, porque en tus mandatos me deleito cada día.

Que sean avergonzados todos los soberbios malvados que tanto me han calumniado. Por mi parte seguiré meditando en tus mandatos sagrados.

Que vuelvan a estar conmigo todos los que te temen, los que aman tu testimonios. Que mi corazón se mantenga aferrado a tus mandatos amados para no terminar avergonzado.

Salmo 119:73-80. (según Gerwuer)

Por lo visto, el salmista tiene muy claro que, si se aleja de los Versos Sagrados terminará avergonzado.

Ahora busquemos los dos remos, el Antiguo y el Nuevo testamento y salgamos a Remar un poco más con Génesis y Juan.

Remo 1 

Genesis 4:1-14

1 Y el hombre se unió a Eva, su mujer, y ella concibió y dio a luz a Caín, y dijo: He adquirido un varón con la ayuda del Señor.

2 Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas y Caín fue labrador de la tierra.

3 Y aconteció que al transcurrir el tiempo, Caín trajo al Señor una ofrenda del fruto de la tierra.

4 Abel, por su lado, también trajo de los primogénitos de sus ovejas y presentó la mejor parte de estos corderos. Y el Señor miró con agrado a Abel y a su ofrenda,

5 pero a Caín y su ofrenda no miró con agrado. Y Caín se enojó mucho y su semblante se demudó.

6 Entonces el Señor dijo a Caín: ¿Por qué estás tan enojado, y por qué se ha desfigurado tu rostro?

7 Si obras bien, ¿no serás aceptado? Pero, si no obras bien, el pecado te está esperando en la puerta y te codicia, pero eres tú el que debe dominarlo.

8 Y Caín dijo a su hermano Abel: vayamos al campo. Y aconteció que cuando estaban en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel y lo mató.

9 Entonces el Señor dijo a Caín: ¿Dónde está tu hermano Abel? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guardián de mi hermano?

10 Y El le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.

11 Ahora pues, maldito eres de la tierra, que ha abierto su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano.

12 Cuando cultives el suelo, no te dará más su vigor; vagabundo y errante serás en la tierra.

13 Y Caín dijo al Señor: Mi castigo es demasiado grande para soportarlo.

14 He aquí, me has arrojado hoy de la faz de la tierra, y de tu presencia me esconderé, y seré vagabundo y errante en la tierra; y sucederá que cualquiera que me halle me matará.

(Génesis 4:1-14)

Remo 2

Juan 4:1-14

1 Por tanto, cuando el Señor supo que los fariseos habían oído que El hacía y bautizaba más discípulos que Juan

2 (aunque Jesús mismo no bautizaba, sino sus discípulos ),

3 salió de Judea y partió otra vez para Galilea.

4 Y tenía que pasar por Samaria.

5 Llegó, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, cerca de la parcela de tierra que Jacob dio a su hijo José;

6 y allí estaba el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó junto al pozo. Era como la hora sexta.

7 Una mujer de Samaria vino a sacar agua, y Jesús le dijo: Dame de beber.

8 Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar alimentos.

9 Entonces la mujer samaritana le dijo: ¿Cómo es que tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana? (Porque los judíos no tienen tratos con los samaritanos.)

10 Respondió Jesús y le dijo: Si tú conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: “Dame de beber”, tú le habrías pedido a El, y El te hubiera dado agua viva.

11 Ella le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo; ¿de dónde, pues, tienes esa agua viva?

12 ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio el pozo del cual bebió él mismo, y sus hijos, y sus ganados?

13 Respondió Jesús y le dijo: Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed,

14 pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna.

(Juan 4:1-14)

Hasta aquí hemos remado por hoy.

En los relatos de hoy puedo ver como Dios se acerca para hablarnos cuando nos estamos apartando. El asunto es que muchas veces lo ignoramos y seguimos con nuestros planes.

Me quedo pensando en Caín, con el rostro desfigurado por el enojo acumulado. ¡Cuánto daño se puede hacer cuando uno está enojado!

Aquí hay un llamado de atención también para nosotros. Todos tenemos que estar bien preparados, sabiendo que el enemigo nos acecha por todos lados. 

Viene bien recordar lo que dijo Santiago, hablando de la tentación:

Las tentaciones vienen de nuestros propios malos deseos que nos descarrían y nos atrapan. Tales deseos nos llevan al pecado, y el pecado, al haberse desarrollado en plenitud, causa la muerte.

(Santiago 1:14-15)

Caín se dejó llevar por los malos pensamientos. Tuvo celos, tuvo envidia de su hermano y pensó que, para no quedar en segundo lugar, lo tendría que eliminar. Que triste final. Pero me lleva a pensar que todos corremos el mismo peligro de terminar actuando igual.

Tal vez no golpeamos con una piedra pero golpeamos con las palabras que lanzamos, golpeamos con actitudes, nos distanciamos y terminamos matando a la otra persona, sacándola del corazón. Levantando una muralla de separación.

Creo que Caín tenía sed de aplausos y reconocimiento. Quería sentirse aprobado por las buenas obras que estaba haciendo y se ofendió cuando Dios no lo aceptó. Caín no entendió que las cosas se deben hacer a la manera de Dios.

Si queremos recibir aprobación y satisfacción dejemos de lado nuestra propia opinión y aceptemos lo que dice la Palabra de Dios.

Te recomiendo que sigamos remando y reflexionado a medida que vamos avanzando.

Abrazo fuerte 🫂 

Gerwuer ⛵️