Abundante alimento para los que están hambrientos.

REMAR LA BIBLIA 

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En lugar de abandonar los remos, en lugar de rendirme y dejar de leer La Palabra de Dios, decido aprovechar el día de descanso para leer y meditar mejor.

Comienza el mes de Mayo.

Este es el primer día del mes y en muchos países del mundo hoy no se trabaja. Aunque este sea un día para descansar no quiere decir que debamos dejar de remar y remar.

Me alegra contar con tu amistad y tu compañía, saliendo a remar la Biblia cada día.

Como siempre, lo primero es orar 🛐y adorar 🙌 antes de salir a remar.

Primero oramos al Padre Celestial, pidiendo a que ilumine nuestro entendimiento y que nos haga crecer en sabiduría, para aplicar su Palabra a nuestra vida y luego adoramos y bendecimos al Señor que nos concede su gracia y su amor.

Leamos el Salmo 119:129-136

Comparto a continuación las notas de mi propia versión.

Salmo 119:129-136

(Mi versión personal)

Tu Palabra, oh Dios, es sorprendente y maravillosa, por eso mi alma la atesora y la valora.

Cuando tu Palabra es abierta y expuesta con claridad, hasta los más inexpertos entienden tu verdad. 

Abro mi boca suspirando porque tus mandatos estoy deseando.

Vuelve tu rostro hacia mi, muéstrame tu compasión, así como en el pasado la has demostrado a todos los que tú nombre han amado.

Te ruego que mis pasos sean ordenados con tu Palabra y que la maldad no me domine. 

Líbrame de la opresión de los hombres violentos y así guardaré tus mandamientos.

Que tu rostro se ilumine sobre tu siervo, y enséñame tus preceptos. 

Mis ojos han derramado un mar de lágrimas al ver que otros no guardan tu Palabra.

Salmo 119:129-136 (según Gerwuer)

El autor del Salmo 119 está maravillado con La Palabra de Dios y no es para menos.

Cuando uno pasa tiempo entre las páginas de la Biblia y medita en sus verdades preciosas, queda deslumbrado por el texto inspirado. 

El Salmista se lamenta y llora al ver que mucha gente de su pueblo ha dejado de lado los textos Sagrados. 

Me siento identificado al ver que mucha gente no aprecia la belleza de la Palabra de Dios ni dedica tiempo a meditar en sus mandamientos.

Ahora sí, salgamos a remar. Tenemos que avanzar con Génesis y Juan.

Remo 1

Génesis 6:1-8

1 Cuando los hombres comenzaron a multiplicarse por toda la faz de la tierra, y les nacieron hijas,

2 sucedió que los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres eran hermosas. Entonces tomaron mujeres para sí, las que escogieron de entre ellas.

3 Y el Señor dijo: «No va a estar mi espíritu peleando siempre con el hombre, pues él no es más que carne. Vivirá hasta ciento veinte años.»

4 En esos días había gigantes en la tierra, y también después de que los hijos de Dios se unieran a las hijas de los hombres y les engendraran hijos. Éstos fueron los grandes héroes que desde la antigüedad ganaron renombre.

5 El Señor vio que era mucha la maldad de los hombres en la tierra, y que todos los planes y pensamientos de su corazón eran siempre los de hacer sólo el mal.

6 Y le pesó al Señor haber hecho al hombre en la tierra. Le dolió mucho en el corazón.

7 Y dijo el Señor: «Borraré de la faz de la tierra al hombre que he creado, lo mismo que a las bestias, los reptiles y las aves del cielo. ¡Me pesa haberlos hecho!»

8 Pero Noé halló gracia a los ojos del Señor.

(Génesis 6:1-8)

Remo 2

Juan 6:1-15

1 Después de esto, Jesús se dirigió al otro lado del lago de Galilea, el lago de Tiberias.

2 Y una gran multitud lo seguía, porque veía las señales que hacía en los enfermos.

3 Entonces Jesús subió a un monte, y se sentó allí con sus discípulos.

4 Ya estaba cerca la pascua, la fiesta de los judíos.

5 Cuando Jesús alzó la vista y vio que una gran multitud se acercaba a él, le dijo a Felipe: «¿Dónde compraremos pan, para que éstos coman?»

6 Pero decía esto para ponerlo a prueba, pues él ya sabía lo que estaba por hacer.

7 Felipe le respondió: «Ni doscientos días de sueldo bastarían para que cada uno de ellos recibiera un poco de pan.»

8 Andrés, que era hermano de Simón Pedro y uno de sus discípulos, le dijo:

9 «Aquí está un niño, que tiene cinco panes de cebada y dos pescados pequeños; pero ¿qué es esto para tanta gente?»

10 Entonces Jesús dijo: «Hagan que la gente se recueste.» Había mucha hierba en aquel lugar, y se recostaron como cinco mil hombres.

11 Jesús tomó aquellos panes, y luego de dar gracias los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados. Esto mismo hizo con los pescados, y les dio cuanto querían.

12 Cuando quedaron saciados, les dijo a sus discípulos: «Recojan los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada.»

13 Entonces ellos recogieron los pedazos que de los cinco panes de cebada les sobraron a los que habían comido, y con ellos llenaron doce cestas.

14 Al ver aquellos hombres la señal que Jesús había hecho, dijeron: «Verdaderamente, éste es el profeta que había de venir al mundo.»

15 Cuando Jesús se dio cuenta de que iban a venir para apoderarse de él y hacerlo rey, volvió a retirarse al monte él solo.

(San Juan 6:1-15)

El pecado es como una plaga contagiosa que se extiende por toda la humanidad. Cuando la población aumentó, el pecado también se multiplicó y a todos contaminó.

Cuando Adán y Eva le abrieron la puerta al pecado, todo se vio perjudicado. Con el tiempo, los seres humanos se alejaron más y más del Señor.

Podemos ver que Dios se lamenta al ver la humanidad tan perdida, tan arruinada, y todo se debe a que decidieron dejar de lado sus mandamientos Sagrados.

Si queremos ver una restauración debemos regresar a la Palabra de Dios.

En el evangelio de Juan nos encontramos con Jesús alimentando a una multitud. Por sus milagros y señales tan sorprendentes podemos entender claramente que este es el mismo Dios que entre nosotros estuvo presente.

Por causa del pecado, los seres humanos, estamos hambrientos y sedientos. Estamos insatisfechos, pero si volvemos el rostro hacia Jesús podemos encontrar satisfacción, y vida nueva en plenitud.

Hoy hemos leído, entre otras cosas que el salmista llora por ver tanta gente que la Palabra de Dios no valora. Me pasa igual y sufro al ver tanta gente a mi lado que sigue buscando satisfacción en el pecado.

Todos los que sigan buscando llenar el vacío con las cosas de este mundo, seguirán insatisfechos y desechos. Pero quienes busquen al Señor tendrán abundante paz y plenitud de gozo en el corazón.

Hasta aquí remamos por hoy, ya me voy despidiendo pero antes quiero animarte a seguir adelante.

Aprovechemos buen el pequeño descanso que nos brinda este primer día de Mayo, pero no dejemos de remar La Biblia cada día porque si dejamos de remar dejaremos de avanzar.

Abrazo fuerte 🫂 

Gerwuer ⛵️