¿Qué es lo que Dios quiere que hagamos para ser salvos?


REMAR LA BIBLIA

🚣‍♂️👉📖

Con pasión, buscando conocer más a Jesús el Señor, seguimos adelante con esta importante rutina de Remar La Biblia cada día.


“Vístanse con toda la armadura de Dios, para que puedan estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

Por lo tanto, tomen toda la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.”

(Efesios 6:11-13)


Ya sabemos que hay enemigos reales, hay huestes espirituales que buscan detenernos y desviarnos, ellos buscan desanimarnos, pero aún así, con la ayuda del Capitán, seguimos remando hasta el final.


Preparemos ahora la mente y el corazón con la entrada en calor:


Nos inclinamos para orar 🛐 

Nos estiramos para adorar 🙌 

Nos disponemos a remar🚣‍♂️


Salmo 119:145-152

(Mi versión personal)


Con todo mi corazón clamo a ti oh Señor, respóndeme y seguiré tus mandamientos.

Solo a tí he clamado; sálvame y guardaré lo que has ordenado.

Antes que salga el sol te he buscado en oración, he clamado y luego en tu Palabra he descansado. Mis ojos se mantuvieron atentos, y antes de las vigilias de la noche estuve despierto, meditando en tus mandamientos.

Oh Señor, conforme a tu amor, escucha mi clamor; según tus justos decretos vuelve a darme vida y aliento.

Los que vienen detrás de mi, se han apartado de ti. Han dejado tu instrucción y van buscando la perversión.

Oh Señor, cerca de mi tu estás y tus mandatos son la verdad. Desde hace tiempo tengo entendido que tus mandatos son eternos, para siempre los has establecido.


Salmo 119:145-152 (según Gerwuer)


El autor del Salmo 119 nos deja un gran ejemplo para imitar. Podemos ver que tiene como una prioridad el meditar en la Palabra de Dios y orar. Se levanta temprano y medita. Se adelanta a las vigilias de la noche y sigue en oración, meditando en lo que ha dicho el Señor. Luego espera y descansa tan solo en las Promesas de la Palabra. 


Bienaventurados son todos los que meditan y descansan en la Palabra de Dios.


Ahora salimos a remar un poco más con Génesis y Juan.


Remo 1

Génesis 6:12-22


12 Cuando Dios vio que la tierra estaba arruinada porque todo ser humano llevaba una vida corrupta,

13 le dijo a Noé: «He decidido acabar con todos los seres vivientes porque la tierra está llena de violencia. Así que pronto los destruiré a ellos y al mundo entero.

14 Constrúyete un barco de madera de ciprés, con habitaciones y cúbrelo con brea por dentro y por fuera.

15 Construye el barco de este tamaño: ciento treinta y cinco metros de largo, veintidós metros y medio de ancho y trece metros y medio de alto.

16 Hazle una ventana a cuarenta y seis centímetros del techo. El barco debe tener tres pisos y constrúyele una puerta en uno de sus lados.

17 Estoy a punto de enviar un gran diluvio a la tierra para destruir todo ser bajo el cielo que tenga aliento de vida. Todo en la tierra morirá,

18 pero haré un pacto contigo. Tú entrarás al barco con tus hijos, tu esposa y tus nueras.

19 Mete al barco una pareja de cada especie de todos los animales, para que sobrevivan contigo. Esa pareja debe ser un macho y una hembra.

20 Dos de cada especie de aves, de cada especie de animal y de cada especie de criatura que se arrastra por el suelo, vendrán a ti para que sobrevivan.

21 También debes almacenar y llevar un poco de cada tipo de comida para que se alimenten tú y los animales».

22 Noé hizo todo exactamente como Dios le ordenó.

(Génesis 6:12-22)


Remo 2

Juan 6:22-29


22 Al día siguiente, la gente que estaba al otro lado del lago se dio cuenta de que los discípulos se habían ido en la única barca que allí había, y que Jesús no iba con ellos.

23 Mientras tanto, otras barcas llegaron de la ciudad de Tiberias a un lugar cerca de donde habían comido el pan después que el Señor dio gracias.

24 Así que, al ver que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, la gente subió también a las barcas y se dirigió a Cafarnaúm, a buscarlo.

25 Al llegar ellos al otro lado del lago, encontraron a Jesús y le preguntaron: —Maestro, ¿cuándo viniste acá?

26 Jesús les dijo: —Les aseguro que ustedes me buscan porque comieron hasta llenarse, y no porque hayan entendido las señales milagrosas.

27 No trabajen por la comida que se acaba, sino por la comida que permanece y que les da vida eterna. Esta es la comida que les dará el Hijo del hombre, porque Dios, el Padre, ha puesto su sello en él.

28 Le preguntaron: —¿Qué debemos hacer para realizar las obras que Dios quiere que hagamos?

29 Jesús les contestó: —La única obra que Dios quiere es que crean en aquel que él ha enviado.

(San Juan 6:22-29)


En medio de la humanidad que va rumbo a la destrucción, existen hombres y mujeres que tienen temor de Dios y obedecen su instrucción.


Noé y su familia tomaron con seriedad la Palabra del Señor y procedieron de acuerdo a todo lo que Dios les habló. Ellos tuvieron temor del juicio venidero y se prepararon con tiempo.


Lo que trae nueva vida y libertad es la obediencia a la Palabra de Dios. Muchos no alcanzan la salvación porque prefieren seguir viviendo en sus vicios y pecados en lugar de seguir los mandatos sagrados.


Con seguridad fueron multitudes las que se acercaron a donde estaba Noé construyendo el Arca y escucharon su mensaje hablando de un juicio venidero, pero no le creyeron, no entendieron, no se prepararon cuando era el momento.


Lo mismo ocurrió con las multitudes que estuvieron escuchando a Jesús. Ellos vieron los milagros, escucharon la verdad, pero no cambiaron su mentalidad.


Cuántas personas, en la actualidad, están escuchando la verdad sobre la Cruz que es como el Arca de Salvación. Cuántos han visto el milagro precioso del Señor en toda su creación, pero siguen viendo sin ver, no logran entender y creer. Siguen buscando lo terrenal, viviendo para satisfacer su placer y comodidad sin pensar en la eternidad.


Con la multiplicación de los panes y los peces, la multitud quedo impresionada, pero Jesús se dió cuenta que toda esta gente no entendió nada. 


Muchos hoy buscan al Señor tan solo esperando un favor, quieren recibir un milagro. Una respuesta a su petición, pero sin un cambio de corazón. Son los que se acercan por los panes y los peces, solo vienen pensando en sus propios intereses.


Jesús les dijo a las multitudes algo que nosotros hoy deberíamos considerar: 

“Trabajen, pero no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre lea dará; porque a éste señaló Dios el Padre.”

(Juan 6:27)


En otras palabras lo que les está diciendo es: 


Dejen de perder el tiempo haciendo obras y esfuerzos, buscando satisfacción en lo que es temporal. No podrán llenar el vacío con la vida material. Trabajen más bien por el alimento celestial, busquen la vida eterna, y tendrán satisfacción espiritual.


Tal vez ahora alguien se pregunta lo mismo que se preguntó la gente en aquellos tiempos.


¿Que debemos hacer?


¿Cuál es la obra que Dios quiere que hagamos para llegar a ser salvos?


Lo único que Dios espera es que creamos en aquel que del cielo fue enviado, es decir en Jesús el Cordero que murió para el perdón de nuestros pecados. 


Hay abundante satisfacción en Jesús el Cordero de Dios. 


Abrazo fuerte 🫂 

Sigamos remando contra la corriente.

Gerwuer ⛵️ 

Comentarios

Lo más leído

Satisfacción garantizada: Consume el único alimento y la única bebida que salvará tu vida.

El Poderoso Sable de la Palabra. Descubre lo que sucede cuando Dios habla.

La historia de los dos hijos que fueron expulsados del hogar.

Repasemos La Biblia remando para seguir avanzando.

La cara oculta del corazón. El estado que nunca sale publicado.